La decisión de un nuevo estilo de vida: tu propósito

La decisión de un nuevo estilo de vida: tu propósito

Por salud, por belleza o por bienestar la única forma de transformarte físicamente, es transformarte mentalmente, eligiendo cambiar desde lo que eres; lo cual es mucho más fácil si lo conectas con un propósito que se alinee a tu propósito de vida.

Cuando elegimos transformarnos, debemos reconocer que es un proceso de cambio. Y por naturaleza, todo proceso de cambio requiere valor, ánimo y energía, para lograr sostenerlo. Necesitamos un factor detonante, que puede darse por las circunstancias que elegimos vivir, o por elecciones que realizamos a nivel consciente, conectando en cualquier caso con un propósito.

¿Cuál es tu propósito cuando piensas en comer sano? ¿Tu propósito es sentirte de cierta manera, mejorar o cambiar un estado de salud o prevenir una enfermedad? ¿Sentirte bien para poder tener una vida plena? ¿O deseas un cambio inmediato sin importar el mediano o largo plazo?

Estas deberían ser las preguntas que te hagas cuándo elijas un estilo de vida saludable, en equilibrio y consciencia. Sin embargo, la mayoría de las personas toman la decisión de transformar su alimentación porque “es lo que todos hacen” o “ya toca cuidarse”, “quiero adelgazar rápidamente porque me VEN mal”, “los años no vienen solos”, “a uno le dicen tantas cosas, y entonces uno se asusta”. Y cuándo tomas la decisión por condiciones externas, que realmente no te conectan con tu propósito; el cambio sólo es un cambio, no logras transformarte; porque simplemente no hay algo adentro de ti que realmente te conecte con el proceso.

Puedes hacerlo desde lo que más te motive; pero también puedes hacerlo desde lo que temes, pues cada proceso es diferente, lo importante es que puedas conectarte con tu propósito. Así, el miedo puede ser un aliado, si temes enfermarte, y tu propósito es estar sano y vivir plenamente, ese miedo inicial lo usas a tu favor. Pero si el miedo sólo alimenta el murmullo externo que te dice “tienes que cambiar porque te toca”, entonces probablemente en algún momento desistas.

¿Por qué escribo esto?

Porque muchas personas llegan a mí con la intensión de transformar su alimentación, de conectarse con su salud; pero esa intensión carece de propósito, entonces muchas veces abandonan el proceso. Como facilitadora respeto las elecciones y ritmo de cada uno, pues hacemos esa transformación cuando estamos listos y queremos, y soy consciente de que se requiere voluntad y paciencia. Pero me atrevo a escribir estas palabras para invitarte a ti, lector, a recordar cuál es ese propósito que en este momento de tu vida te impulsa a comer más sano, a ser consciente de lo que compras, a elegir con juicio personal lo que entregas a tu cuerpo. Y desde ese propósito conectar con la energía que te lleve a un cambio sostenido, que finalmente sea una total transformación y que con seguridad impactará no sólo tu salud, sino toda tu vida. Un propósito que te recuerde el placer de vivir con vitalidad, el placer de vivir en equilibrio con tu cuerpo y con la naturaleza; el placer de disfrutar todos los matices de sabores naturales y a través de ellos disfrutar un poquito más la vida, y vayas más allá del pánico que ha causado la situación de los últimos meses, para conectarte desde tu esencia.

Es muy importante tener claro el resultado que quieres lograr: salud, bienestar, cuidar el entorno… etc. Pero es igual de importante conectarte con ese propósito en tu vida que te impulsa a lograrlo; porque así, si el resultado se demora en llegar, tú continúas conectado con tu propósito, disfrutas el proceso y transformas mucho más que tu salud.

¿Cuál es ese propósito que te conecta con la salud y la alimentación consiente?

Te dejo aquí un video para que revises esa conexión con tu propósito.

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