Antes de tomar la decisión de hacer una dieta es importante comprender la esencia y el origen del concepto, desde donde viene ese tipo de dieta, y cómo funciona, para poder autogestionarte y observar los beneficios o efectos que pueda tener en tu cuerpo.
El concepto Keto o Dieta cetogénica, se define de una forma genérica en algunos sitios de internet como “Una dieta especial alta en grasa, baja en carbohidratos y moderada en proteínas, cuidadosamente controlada” (1). “Una dieta especial…” es la primera parte de la definición, pero la primera pregunta que surge es: ¿qué objetivo tiene esta dieta especial? ¿Por qué comer más grasa? ¿Qué significa alta en grasa, cuánta grasa puedo comer? ¿Qué significa baja en carbohidratos, de qué tipo de carbohidratos hablamos?
Estas son las preguntas que deberías hacerte antes de poner en práctica consejos GENÉRICOS que se encuentran en internet y redes sociales, y que a veces son dados incluso por personas que no tienen el conocimiento de cómo funcionan este tipo de dietas.
Así que, hoy más allá de hablar de mucha grasa o pocos carbohidratos; te hablaré del propósito que tiene una dieta cetogénica.
La palabra cetogénica significa: ceto=cetonas, génesis=producción. Lo cual conlleva a que el objetivo de dicha dieta es la producción de sustancias llamadas cetonas en tu cuerpo. Se usa para abordar ciertos procesos de salud, que de acuerdo al estado del paciente, el profesional de la salud identifica, puede ser la mejor alternativa para su mejoría. Al referirme a “estados de salud” incluyo el sobrepeso, y por ende, los procesos para perder peso. La precisión que se debe hacer está relacionada con las características individuales de la persona, que en algunos casos requiere altas cantidades de grasas en su alimentación para llegar a producir los cuerpos cetónicos; mientras que otras veces, requiere cantidades moderadas de grasas, sin dejar de cubrir la ingesta mínima de carbohidratos que pide su cuerpo. Por esta razón, abordar una dieta de este tipo sin conocer tu cuerpo y sin saber cuales son los grupos de alimentos y las proporciones que tú, de forma individual y única, requieres, es una decisión arriesgada. Incluso si profundizamos en el tema de Dietas cetogénicas, podemos encontrar referentes de varios tipos (2). La explicación bioquímica puede resumirse en el apartado siguiente, extraído del artículo “Ketogenic diet: Is the ultimate low-carb diet good for you?” del Dr. Campos de la universidad de Harvard (3)
Básicamente, la dieta cetogénica es una dieta que hace que el cuerpo libere cetonas en el torrente sanguíneo. La mayoría de las células prefieren usar azúcar que viene de los carbohidratos como principal fuente de energía. En la ausencia de circulación del azúcar en la sangre proveniente de los alimentos, se empieza a descomponer la grasa almacenada en moléculas llamadas cetonas (este proceso se llama cetosis). Una vez se alcanza la cetosis en el cuerpo la mayoría de las células usarán los cuerpos cetónicos para generar energía hasta que la persona empieza a comer carbohidratos nuevamente. El cambio que hace el cuerpo al usar el azúcar que circula en la sangre, a la descomposición de la grasa como fuente de energía, usualmente pasa en 2 o 4 días, comiendo pocas cantidades de carbhidratos por días. PERO SE DEBE TENER PRESENTE QUE ES UN PROCESO ALTAMENTE INDIVIDUALIZADO, y algunas personas necesitan una dieta más restrictiva restricción de carbohidratos para producir suficiente cantidad de cetonas.
En el artículo también se mencionan efectos negativos que puede tener esta dieta si se hace de forma inadecuada. Y yo enfáticamente añado, la importancia de conocer las proporciones individuales requeridas de nutrientes antes de asumir este tipo de dietas.
La razón por la que decidí escribir este artículo es para invitarte a ver con responsabilidad lo referente a dietas, y no solo porque se llamen cetogénica, o keto, o cualquier propuesta que te presente el mercado (paleo, vegetariano, vegano, la dieta de la zona, etc), es importante que siempre se asuman desde el autoconocimiento y la autogestión, escuchando las señales de tu cuerpo. Esto significa, que si tú estas tomando la decisión de asumir esta dieta, sin cambiar primero hábitos, y evitando hacerte consciente de que lo primero es eliminar de tu alimentación lo que desestabiliza y daña tu cuerpo (azúcar, endulzantes sintéticos, harinas refinadas, productos industrializados con aditivos tóxicos), finalmente no podrás reconocer los síntomas de tu cuerpo y saber cuales son los las particularidades que tienes tú. Así que antes de unirte a dietas sólo por moda, o porque le funcionaron a otros, libérate de lo que te daña a ti y sana tu relación con tu cuerpo y con el alimento.
Fuentes:
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