La palabra consciencia se define como “la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella, mientras que la conciencia (con C, y sin S) es el conocimiento moral de lo que está bien y lo que está mal”. La razón por la que mi curso se llama Cocina y alimentación CONSCIENTE con SC es porque va más allá del conocimiento de lo que está bien o mal en la alimentación, y te permite reconectarte con tu capacidad para reconocerte y reconocer lo que comes, darte cuenta de la realidad actual en el contexto de lo que es alimentación, consciencia y salud; reflexionar y con ello, elegir por ti, con una visión amplia y clara del alimento, para resignificarlo en tu transformación. ¨La consciencia te permite formar parte de tu realidad, percibir cada matiz, estímulo y proceso interno”(1) entonces hablar de alimentación Consciente es hablar de ti como individuo, tu capacidad de percibirte a ti mismo y también al entorno, sus estímulos y efectos sobre ti, así como los tuyos sobre ese entorno. Entonces va más allá de lo correcto o incorrecto, porque no se deriva solo de la ciencia o lo ambiental, sino también de cómo te reconoces en eso. Ahí la diferencia entre la conciencia y consciencia de tu alimentación, siendo mi propósito ayudarte a comprender la segunda.

Quise profundizar un poco sobre el significado de estos dos términos y quiero compartir contigo algunas definiciones que describen con claridad lo que se transmite con cada una de las palabras, y la diferencia que tienen al describir el resultado final al que estén ligadas:

“Consciencia es un sustantivo femenino; se refiere a la capacidad del ser humano para reconocer y percibir la realidad que lo rodea; para relacionarse con ella, reconocerse dentro de ella y reflexionar sobre ella; y es también el acto psíquico por medio del cual el individuo se reconoce a sí mismo en el mundo”(2)

“Si tuviéramos que utilizar una definición básica y general para diferenciar consciencia de conciencia, sería la siguiente: la consciencia te permite formar parte de tu realidad, percibir cada matiz, estímulo y proceso interno. La conciencia, por su parte, nos permite comportarnos de manera moral y socialmente aceptable. Conciencia no tienen nada que ver con procesos como la atención o la percepción”

Estamos en un momento muy grande de cambios para la humanidad. Y no es algo que acaba de iniciar, es algo que hemos venido viviendo en los últimos años y cada vez es más fuerte nuestro impulso a nivel individual y colectivo para hacer transformaciones en nuestras vidas que nos permitan ayudarnos en ese despertar, y recordar que somos parte de un todo. En ese proceso, la alimentación que es una de esas prácticas básicas y esenciales en nuestra vida codificada en nuestras memorias, es una de las formas de reconectarnos con nuestro ser. Aprender a vivir tu alimentación desde la consciencia se convierte en una práctica para reconocer tu realidad interna, que puede ayudarte en los momentos de cambio, puesto que el alimento también es fuente de energía y conexión con la tierra, es un camino para conectarte con propósitos y resultados que te lleven al crecimiento y expansión: (1)

“Consciencia es algo más que estar despiertos, que tener los ojos abiertos y sentirnos parte de esa realidad sensible que nos rodea. William James, padre de la psicología norteamericana, fue uno de los primeros autores en abordar la comprensión de esa diferencia entre consciencia y conciencia. Como filósofo, psicólogo y científico, definió la consciencia a través de una serie características que nos permitirán comprenderla mucho mejor:

• La consciencia es subjetiva. No tiene nada que ver con la ética o la moral. Es un proceso personal donde uno es consciente de sus propios pensamientos, de su realidad interna.
• Se relaciona con el pensamiento, por lo tanto siempre está en constante cambio, es un continuo que nunca se detiene, que siempre está procesando información, atendiendo a estímulos.
• Asimismo, la consciencia también puede ser selectiva. En un momento dado, las personas podemos poner la atención en un aspecto (interno o externo) para separarla del resto de estímulos y tomar contacto con eso que nos interesa.”

Entonces la alimentación realmente es consciente cuando comprendemos que es personal, un proceso que sólo puedes vivir tú desde lo que eres, lo que quieres y las formas que eliges para conectarte con el entorno. Por ello nunca se juzga a alguien porque elija o no consumir alimentos de origen animal o vegetal, o por elegir ocasionalmente comer algunos productos que tengan aditivos no tan sanos. Lo importante en este estilo de vida es la percepción de la realidad, la coherencia entre las elecciones que hagas y el propósito que tienes, y el reconocimiento de ti como ser integral bio-psico-espiritual (mente-cuerpo/emoción y espíritu) . Así mismo, la experiencia para cada quien puede ser diferente; por eso sugerirte un menú concreto o una receta sin conocer tus características individuales y preferencias de sabores, no me parece una buena estrategia desde lo que significa alimentación consciente. Mi propuesta para ti es que conozcas los alimentos, y en conexión con tus gustos y necesidades, vayas transformando las recetas y preparaciones, hasta crear tus propios platos; de manera que logres el equilibrio entre lo que es coherente para ti, tu propósito y la forma como disfrutas la experiencia de comer.

“La consciencia es todo lo que experimentas. Es esa canción que se queda en tu cabeza. Es la dulzura de la mousse de chocolate, el dolor palpitante de un dolor de muelas, el amor por tus hijos, y la seguridad de que algún día vamos a dejar este mundo.” (3)

La percepción del alimento, es entonces parte intrínseca de una alimentación consciente, cómo nos conectamos con éste alimento desde nuestras memorias y la experiencia sensorial que nos produce. Los estímulos del alimento y la forma como los elegimos y los comemos pueden ayudarnos a redefinirnos desde una perspectiva saludable, pero también desde nuestra individualidad o incluso son el camino para escucharnos y reconocer qué pasa adentro de nosotros, alimentando no sólo nuestro cuerpo, sino la misma consciencia de nuestro ser, incluso desde las dos perspectivas de consciencia primaria y reflexiva (3):

“La consciencia primaria. Tiene que ver con nuestras percepciones, sensaciones, memoria, pensamientos, con aquello que soñamos, con lo que deseamos… Todo ello nos permite poder separarnos también de lo que nos rodea para definir nuestra individualidad.

La consciencia reflexiva. Esta dimensión es quizá, un ámbito tan interesante como desafiante a la vez. Tiene que ver con “observar la propia mente”, con saber qué somos, qué sabemos, qué ocurre en nuestro ser interno.”

Con esta perspectiva un poco más profunda de lo que es alimentación Consciente, y el impacto que desde la misma definición de la palabra podría generar en tu vida, cuéntame qué eliges: ¿ conciencia o consciencia en tu alimentación?

Fuentes:

1. Consciencia y conciencia ¿en qué se diferencia?. La mente es maravillosa. Junio 24 de 2020.
2. Consciencia o Conciencia. Diccionario de las dudas. Fabián Cohelo
3. La búsqueda de la consciencia: un enfoque neurobiológico. Christof Koch. 2004