Para comprender un poco más el tema de los súperalimentos, quiero tomar algunos ejemplos para que los miremos desde esa perspectiva que mencionaba en mi entrada anterior (Superalimentos: concepto, marketing y realidad) para motivarte a aprender más sobre ellos, y así comprarlos, elegirlos y prepararlos de forma consciente.
1. ¿Cómo los prepararas? ¿Bajo qué criterios los eliges?
Las modas y el montón de beneficios que nos presentan parecen ser opciones muy saludables. Es el caso de los bowls veggies, batidos y jugos verdes; pero esto es más que modas, son mezclas que si no se hacen de forma adecuada pueden generar efectos adversos en tu salud. Cuidado con las mezclas que haces en los jugos verdes. Un tip sencillo, es que en general las frutas y los vegetales no se mezclan (hay algunas excepciones, como la manzana y el limón); entonces por más beneficios que tengan las frutas como el açaí y los arándanos si no las sabemos mezclar, no aprovecharemos realmente sus beneficios.
2. Otra moda con la que hay que ser conscientes: el té matcha.
En muchos establecimientos ofrecen bebida de “te marcha” que es una mezcla en polvo con un contenido importante de dextrinas, azúcar u otros aditivos que para nada son buenos para tu salud. Así que si vas a tomar té matcha (o cualquier otro té) asegúrate que sea realmente natural (100% natural).
3. El yacón debe tener un almacenamiento adecuado y será mejor comprarlo fresco
El yacón que además de ser considerado un súperalimento, podemos usarlo para elaborar un jarabe que sirve como endulzante y es una opción saludable para algunos procesos nutricionales; pero debes saber que entre más tiempo se guarde, se va incrementando el contenido de glucosa y bajando el contenido de oligosacáridos; por lo que te recomiendo comprarlo lo más fresco posible, y evitar esos tubérculos ya deteriorados, blandos, piel o cáscara arrugada y con manchas, que muchas veces se encuentran en las tiendas de vegetales o supermercados.
4. Lavar y activar semillas como chía, lino, quínoa y amaranto puede hacer la diferencia
La chía, la linaza, la quínoa, el amaranto y otros granos ancestrales, pueden ser opciones sanas para ti; pero es importante activarlas; en el caso de la quínoa y el amaranto lavarlos muy bien, y realizar los procesos de cocción adecuados.
5. Conocerte y reconocer las propiedades de los alimentos es clave para evitar los excesos
La quínoa y el amaranto aportan proteínas de origen vegetal; pero también contienen carbohidratos; así que para muchas personas el consumo excesivo de este alimento puede ser inadecuado. Es importante reconocer la composición nutricional de los alimentos que estas eligiendo, así sean súperalimentos, y contrastarlo con tus necesidades individuales en la alimentación; de esta manera evitas platos desbalanceados.
6. Maca y moringa: sirven solo si están realmente limpias
Aprende a comprar harinas. Alimentos como la maca y la moringa tienen muchas propiedades que pueden ayudar en tu proceso, pero es importante obtener productos de buena calidad, que estén correctamente almacenados. Las harinas se contaminan fácilmente con hongos, polillas y otras plagas, así que verifica las condiciones de almacenamiento del lugar dónde lo compras y del proveedor, y aprende como guardarlas en casa.
7. Açaí, arándanos, bayas de goji: son superalimentos solo si están libres de tóxicos
Las frutas consideradas súperalimentos, cómo el açaí, los arándanos, las bayas de goji, aportan antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales, y otras sustancias que tienen el potencial de ayudar en la recuperación de algunas enfermedades. Sin embargo su cultivo y toda la cadena de procesamiento importan mucho al momento de consumirlos. Por eso al momento de elegirlas, es mejor optar por productos agroecológicos u orgánicos. Además nada logras con consumir súperalimentos si están mezclados con productos como azúcar, harinas refinadas, aditivos tóxicos, endulzantes sintéticos, etc. Así que revisa los ingredientes de los productos que compras, aún cuando en la etiqueta diga SUPERALIMENTO; si contiene alguno de los productos mencionados no te conviene consumirlo, y mucho menos si el consumo es recurrente.
8. Kale, brócoli, coliflor, microvegetales por sí solos no cambian tu salud
De la misma manera, cuando pienses en consumir esos vegetales catalogados como súperalimentos, entre los que se encuentran el brócoli, la coliflor, el kale, verifica que no tengas ninguna sensibilidad alimentaria con estos alimentos; prepararlos adecuadamente, varía tus platos, y recuerda que los demás vegetales no tienen superpoderes, pero nutren y aportan también a tu salud. Te sugiero los compres agroecológicos u orgánicos, y te conectes con las diferentes mezclas que tu cuerpo te pide.
9. Cacao vs chocolate: ¿dónde están los beneficios?
El cacao se considera un súperalimento por su contenido de minerales esenciales, polifenoles, antioxidantes y propiedades anti-inflamatorias (1); pero una cosa es el cacao y otra muy diferente es el chocolate. El cacao con el tratamiento mínimo para poder usarlo en la cocina es el que más beneficios nos puede ofrecer, pues conserva mejor sus nutrientes; el chocolate podrá aportarnos algunos beneficios del cacao dependiendo del porcentaje de cacao y de los otros ingredientes que se usen en el proceso.
Algunas opciones para obtener los beneficios, son los productos de cacao no alcalinizado que puedes encontrar en el mercado para hacer con lechada de coco como si fuera chocolate caliente, o para usarlo en recetas 100% naturales de brownies o pudines. También puedes consumir los nibs de cacao, eligiendo los naturales, o recubiertas con chocolate al 70% – 90%.
¿Quieres aprender recetas sanas y conectarte con tu cuerpo reconociéndote en los alimentos?.
Respecto al chocolate, no esperes encontrar en una chocolatina de leche los antioxidantes y beneficios del cacao, porque estos productos son en su mayor parte azúcar, leche en polvo, lecitinas y menos de un 30% de cacao. Si tu cuerpo está en equilibrio, y ya has hecho el proceso de desintoxicación del azúcar y de todos esos aditivos que tienen los alimentos muy procesados, puedes elegir chocolates con un contenido de 70% o más cacao, reconociendo los momentos y cantidades que sean adecuadas para tu cuerpo.
10. Chlorela, algas, espirulina: hay que saber cuáles comprar
El consumo en batidos o como suplementos de chlorela, espirulina y otras algas se ha incrementado en la comunidad de personas que desean tener hábitos de alimentación sanos. Sus propiedades son indiscutibles, pero hay que elegir las que realmente sean limpias, y no estén contaminadas con metales pesados; porque estos metales son difíciles de eliminar, se acumulan y causan muchas complicaciones de salud. Cito el siguiente texto que hace referencia específicamente a la chlorela (2):
“Tenga cuidado de asegurarse del lugar de procedencia de la chlorella, ya que en la medida que atrae los metales pesados y los contaminantes, puede contaminarse con facilidad. Es una planta que limpia el planeta al igual que limpia nuestro cuerpo, por lo que solo debe cultivarse y envasarse de conformidad con las normas de pureza más estrictas. Asegúrese por tanto de comprar la chlorella a un vendedor de confianza que acepte facilitarle las fichas de los análisis técnicos que garantizan la ausencia de contaminantes”
Así que infórmate, aprende a reconocer la calidad de las algas que compras, y aprende también a usarlas de forma consciente.
Espero que estas 10 verdades te ayuden a ver de una forma más realista el concepto de Superalimentos, recordando que el equilibrio se mantiene cuando reconoces tus necesidades individuales y eliges con consciencia los alimentos, eso se traduce en salud.
En mi próximo post te comparto dos recetas cortas en las que uso algunos de los súperalientos mencionados, para que veas un ejemplo de cómo hacer diferentes mezclas que pueden adaptarse a tu metabolismo.
Fuentes:
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