Brotes, microvegetales y germinados

Brotes, microvegetales y germinados

Hace unos meses comencé a sentir un mal estar muy fuerte posterior a cualquier comida que ingería; chatarra, saludable, casera, del “mejor” o del “peor” restaurante; mi cuerpo ya no quería comida, ni ensaladas, ni hamburguesas, todo me sentaba mal, así que inicié un cambio paulatino en la forma de alimentarme, un cambio que no sólo radicó en comer alimentos más saludables sino en conservar y mejorar la ingesta de comida deliciosa, factor que es de gran importancia para mí porque ¡Amo Comer!

A medida que he realizado la transformación, he notado gran mejoría en mi estado de salud, he bajado de peso y mi energía vital se conserva más.

Me gusta pensar que darle a mi cuerpo una alimentación adecuada es funcional y se traduce en amor propio y calidad de vida. Así que me he dado a la tarea de conocer cada vez más, a cerca de otro tipo de nutrición y preparaciones, y encontré una excelente opción, alimentos llenos de sabores, nutrientes, belleza, salud, glamour, economía, olores, colores y facilidad; los germinados, brotes y micro vegetales.

Para comenzar hay que diferenciarlos, puede ser por cómo lucen; los germinados son alimentos vivos, es decir, el embrión de una semilla pasa de vida latente a vida activa para que comience a crecer una planta (pero no crece), pueden tener raíces, pero no logran tener hojas. Un brote alcanza a tener raíces  y unas hojas pequeñas, y los micro vegetales son vegetales completos, pero pequeños, son  como vegetales “bebés”.

Se puede decir entonces que, cuando una semilla es germinada o se convierte en un brote, su contenido nutricional mejora y aumenta; tienen alto contenido de proteínas, oligoelementos, carbohidratos, vitaminas, clorofila y sales minerales; sustancias que aportan al adecuado mantenimiento y desarrollo del organismo. Y se convierten en alimentos más asimilables, siendo muy adecuados para estómagos delicados.

Además ayudan a prevenir diferentes enfermedades y a tratar las ya manifestadas, porque favorecen procesos de desintoxicación de residuos de los tejidos y la sangre, fortalecen el sistema inmune, combaten la acción de los radicales libres (relacionados con el envejecimiento), estimulan las secreciones pancreáticas, facilitan los procesos digestivos (regeneración y desinflamación), mejoran todo lo relacionado con el funcionamiento intestinal, rebajan el índice del colesterol y tonifican el sistema nervioso.

Es importante también resaltar que, dentro de su gran aporte al bienestar del organismo, se encuentra que en este tipo de alimentos, el almidón se reduce a azúcares más simples, lo que exige menos esfuerzo del aparato digestivo.

En ellos, además, se multiplican las vitaminas C y E, importantes la primera, para la reparación de tejidos, los procesos de cicatrización y la producción de colágeno;  y la segunda, conocida como la vitamina de la juventud por sus atributos para reducir los efectos causados en el cuerpo por el tiempo; igualmente se ha sabido que tienen también alto contenido de minerales como: el calcio, el hierro, el fósforo, el potasio y el magnesio, sin olvidar, que también se da la formación de clorofila, sustancia que cumple una función similar a la que cumple la hemoglobina, transportar oxígeno en la sangre.

Asimismo, se puede decir que su gran valor, no es sólo nutricional y medicinal, sino que su cultivo y conservación son fáciles y económicos, no están expuestos a químicos, y están disponibles en cualquier época del año.

Por otro lado, quiero hacer mención también a otros alimentos que, son similares en su alto contenido nutricional y que además, cuentan con propiedades organolépticas; los micro vegetales, que son vegetales pequeños que conservan el mismo sabor de los vegetales de tamaño normal, pero son recolectados entre los 7 y 14 días de su existencia, de ellos se dice que conservan los sabores y colores de su versión adulta; y que tienen de 4 a 6 veces más vitaminas y antioxidantes, ayudando a prevenir el daño celular, además de tener un alto contenido de: betacaroteno, hierro, calcio y vitamina C.

Lo anterior, contribuye a proporcionar mayores beneficios en; el cabello, los ojos, el sistema inmune, también ayuda con la producción de colágeno, la producción de glóbulos rojos, la sanación de las heridas y mejoran la densidad ósea, lo que se traduce en la reducción del riesgo de padecer osteoporosis.

Para finalizar, es posible afirmar que tanto germinados, brotes y micro vegetales, son ricos en nutrientes y poseen gran valor alimenticio, por ello aportan al cuerpo sustancias que mejoran su funcionamiento y salud.

Y que, por su tamaño, belleza, olores, colorido, facilidad para cultivar y preparar, esto último, teniendo en cuenta, que se hace más recomendable que se consuman crudos; son excelentes alternativas para la decoración de los platos y la disposición de comidas funcionales y deliciosas.

¿Te gustaría saber cómo usar los brotes,  microvegetales y germinados en tus platos?

Este artículo fue redactado por: ANA ISABEL AGUIRRE RESTREPO – BASADA EN:

http://www.labioguia.com/notas/los-germinados-propiedades-y-como-hacerlos

http://espores.org/es/agricultura/microvegetales.html

http://broteschile.cl/content/2-brotes-y-germinados

http://www.willemdijk.nl/es/informacion/brotes/

http://www.hortalizas.com/cultivos/creciente-interes-en-la-produccion-de-microcultivos/https://www.hsnstore.com/blog/beneficios-vitamina-e/